Una ocasión muy especial (Fanfic no concursante)

POV Bella - Una ocasión muy especial.

(Este fanfic no cuenta para el concurso ya que daría para seguirlo, es sólo el primer capítulo de algo que empecé hace tiempo pero nunca me senté a continuar. Quería compartirlo con ustedes.)

Así que estabamos volviendo de acampar con mis vampiros favoritos. Nunca fui muy apta para estar en contacto tan directo con la naturaleza, pero si alguna vez fue dificil esta vez fue sencillamente imposible. Intenté todo el trayecto seguir con mi inestable andar la carrerilla gracil de siete vampiros que, por el desánimo que les causaba intentar seguir mi ritmo, empezaron a trepar algunas ramas bajas concluyendo en pequeños combates por ver quien era el más rápido. Para no ser un estorbo decidí pedirles que se adelanten que luego los alcanzariamos con Edward, ya que éste conocía muy bien mi resistencia a que me carguen como a un niño.

Me entretuve un rato viendo la espectacular retirada y meditando cuanto estaría anhelando Edward seguirlos, eso me hizo sentirme molesta conmigo misma por un momento hasta que mi temor se alejó cuando mi deidad percibió mi apariencia apesadumbrada y rozó la punta de su dedo contra la comisura de mi boca, cambiando mi expresión por una placentera pero fugaz tranquilidad.

- Si fuera como tú no deberías pasar por esto - comenté con abatimiento, y su semblante pasó de la serenidad al fastidio.

- ¿Pasar por qué? - preguntó presintiendo la respuesta

- No quisiera aburrirte con lo mismo, creo que prefieres llegar al hastío total y abandonarme antes de permitirme darte lo mismo que me das.

- No voy a permitirte deshacerte de tu alma, ¿acaso no entiendes que no podría dejar de amarte jamás? eres menester en mi existencia, mi esencia, tal y como estas...- pronunció cada palabra con tanta sinceridad que me impidió parpadear, tenía la necesidad de mantenerle la mirada para que vea que mi propuesta la cumpliría con gusto si pudiera devolverle todo lo que obtengo de él, el valor de proteger a un ser magnánimo y único como él no es equivalente al de mi alma sino al del mundo entero y más si es que lo hay.

Nos entendimos. Nuestros cuerpos coexistían a la perfección juntos, interpretaban sin necesidad de dicción nuestros sentimientos.

Dejé que cargara con mi peso en un suave y abismal abrazo. Ya no pretendía palabras, sólo el profundo bienestar que me brindaba su existencia.

Al llegar a la carretera la opacidad predominaba ya.

Edward condujo el bullicioso monovolumen muy animado. Algo le divertía más de lo habitual, tenía un centelleo en los ojos que me distraía.

- Y.. van a ir de caza hoy? - pregunté simulando naturalidad, no quería que notase mi sospecha de que algo tramaba.

- No lo creo, Alice quiere hacer algo... distinto. - había una clara picardía en su sonrisa, lo cual me despistó por un momento de mi cometido.

- Mmn, yo también haré algo distinto hoy.. creo que cambiaré de crema dental, espero no abrumarme con esa odisea - bromeé imaginando la magnitud que pueda tener para Alice "hacer algo distinto".

- No comprendiste que estas incluida, ¿verdad? - dijo alzando una ceja mostrando complicidad conmigo - ¿será que en algún momento entiendas que formas parte de todo lo que me implica?

Luego de quedar inconsciente unos segundos tras la mirada que me lanzó, con una mezcla de lascivia y devoción que solo Edward sabe combinar efectivamente, intenté recobrar mi control y argumentar lo mejor posible:

- ¿Y cuál es el papel que se supone que debo tomar en el plan de una familia de vampiros en busca de "algo distinto"? ¿Enseñarles a tejer? - reí burlonamente.

- Creo que te complacerá un poco más que tejer...

- Deberíamos prescindir de tu familia para que puedas complacerme por completo, ya lo sabes. - dije en connivencia y un intento de súplica sin esperanzas, a lo que él respondió con un claro gesto de censura y agobio.

- Pero supongo que no se trata de ese tipo de complacencia. ¿Qué fue lo que pensó Alice? - declamé dando por olvidada mi idea.

- Ya lo sabrás, sólo ocupate de avisarle a tu padre que no estarás en casa.

Al llegar me despedí de Edward y bajé del auto lentamente sopesando lo que le diría a Charlie para no pasar por un interrogatorio. Abrí la puerta con la misma demora y busqué a Charlie con la mirada para controlar mejor la situación. No se encontraba en el recibidor ni en la cocina así que decidí seguir de largo para mi habitación. Una vez adentro dejé caer mi mochila a un lado del escritorio y me tumbé en la cama. Estaba cansada y aún tenía que ir a algún sitio no definido a hacer alguna actividad no aclarada con un grupo de gente extravagante, y no en el sentido en el que la extravagancia me abarcaba sino en un sentido eternamente más agradable.

Me puse de pie nuevamente, sintiendome pesada sin el apoyo que Edward me brinda, y tras un suspiro más prolongado de lo necesario bajé las escaleras y me acerqué a Charlie esperando que empezara a hablarme. Y así lo hizo.

- ¿Comiste algo? Harry pasó por aquí por la tarde y me dejó algo de pescado, estaba bueno, tienes en la heladera..

- Oh, que amable, lo probaré.. - dije cortésmente, intentando llegar a lo que me concernía, y Charlie volvió la vista al televisor.

- Mmn, Edward y Alice planean hacer algo - mencioné a Alice ya que a Charlie le daba confianza, - y me invitaron, me gustaría salir un poco, si te parece bien..- pronuncié meticulosamente.

- ¿Irán todos sus hermanos? - preguntó fingiendo naturalidad.

- Eso creo, les gusta salir juntos - me causó gracia pensar lo que opinaría si supiera que no sólo pensaba ir custodiada por dos vampiros, sino por cinco.

- Bien, no vuelvas muy tarde, ten cuidado y.. diviértete.

- Lo haré. Necesitas algo antes de que me vaya?

- No,estoy bien Bella, sobreviví antes de tu llegada, lo haré por una noche más, tranquila.

- Bién, voy a comer algo. - dije y arrastré mis pies hasta la cocina, donde tomé el pescado de la heladera y comencé a recalentarlo. Lo serví en un plato con unas papas y empecé a ingerir los alimentos con lentitud, sin apetito. Luego fregué los trastos ensimismada en mis cavilaciones, las cuales se basaban en hipótesis sobre lo que hoy, sábado por la noche, podría llegar a hacer.

Acomodé todo y me dirigí al cuarto de baño, donde cepillé mis dientes y acomodé mi cabello hasta dejarlo moderadamente decente.

Al entrar a mi habitáculo me asusté al ver todo mi armario tirado en la cama y a un lado a Alice con cara de desaprobación, no entendía porque no entró por la puerta como cualquier persona lo haría, pero luego recordé que estaba muy lejos de ser cualquier persona, era Alice.

- No puedo creer que aún conserves este deprimente guardarropas - vociferó en una dulce melodía.

- Supongo que no todos disponemos de recursos y voluntad como para tener a las tiendas de todos los continentes retenidas en un ropero.

- Exageras, todavía no he podido actualizar mi ropero de moda asiática. Pero deberías ocuparte por tu aspecto, mmn.. creo que éste estara bien para esta ocasión - dijo apoyando sobre mi un vestido corto, gris y con encaje, que cualquiera notaría que no forma parte de mi guardarropa.

Se apresuró a empujarme hacia el baño y casi obligada me puse aquel vestido, que en realidad terminé dándole la razón a Alice, me quedaba bien, se ajustaba a mi cuerpo marcando delicadamente mi figura. Me asenté sobre unos zapatos negros con un tacón muy sutil, y me puse un cinturón del mismo color que marcaba bien mi cintura.

- ¿Satisfecha? - pregunté rendida.

- ¿Y vas a ir así despeinada?, de ninguna manera.. - y me sentó para hacer milagros con mi pelo y dejarlo en un recogido primoroso, al borde de lo informal. Terminó recurriendo al rímel, y un par de cosméticos más para lograr transformar mi imágen en una figura estilizada y muy decente.

- Justo a tiempo - sonrió y creí entender porque lo dijo al instante en que sonó el timbre de la entrada - enseguida nos vemos! - y salió por la ventana, corrió hasta la puerta y seguramente en segundos entraría y debería fingir saludarla. Escuché a Charlie saludando, lo que me dió tiempo a vislumbrarme en el espejo y ver algo que me agradó.

Con un poco más de autoestima y ánimo bajé las escaleras, desde donde pude ver a Edward y Alice siendo recibidos. También pude captar como, en el momento en el que me vieron acercarme, cambiaba la expresión de Edward, de indiferencia a pasión y debo admitirlo, algo de descontrol.

Me tomó de la mano, y la acarició frenéticamente, logrando que me hiperventile. Obviamente, todo esto sucedía en secreto, sin que nadie más que nosotros lo notara.

- Estás estupenda – me susurró al oído, lo cuál me causo timidez ya que si yo estaba estupenda no conocía adjetivo para describirlo a él. Vestía una chomba blanca con rayas grises, y un pantalón blanco con cinturón y zapatos negros. Ni un modelo en una revista podría lucir tan bien.

- Solo tú sabes lo que se siente estar estupendo, no me estafes. – murmuré, a lo cual me respondió con un beso plàcido que me dejó obnubilada por un momento.

- Bién Charlie, nos vamos! – vociferó Alice para que nos escuchara, y por respuesta se percibió un – ¡Correcto, vayan con cuidado! – parecía que estaba luchando con algo dentro de la heladera.

- Hasta luego papa! – chillé al mismo tiempo que salíamos.

Afuera se encontraba el resto distribuidos en el Porsche de Alice, el convertible de Rosalie y una limusina que captó mi atención de inmediato, no por lo elegante que era, ya que de los Cullen podría esperarse cualquier cosa, sino porque no la reconocía y tampoco encontraba al Volvo.

Lo que alcancé a hacer fue agradecer que Charlie no haya visto esta exhibición de vehículos en su casa para no tener que dar explicaciones mas tarde, y buscar la mirada de Edward para lograr interpretar el motivo del cambio.

Al notar el gesto expectante que se había dibujado en mi rostro me explicó:

- Van a tener una noche algo.. agitada. Pense que te gustaría algo mas tranquilo. De todos modos, si prefieres ir con ellos podemos hacerlo.- aclaró con una evidente intención por complacerme.

- La tranquilidad es magnífica, sabes que no se me da muy bien eso de seguir el ritmo de tus hermanos.

me facino tu fic espero q subas pronto la continuacion
como siempre adoro como escribis !!!!!!!!!!!!!!!!

Que amable Bella, gracias.. (:

de nada de verdad me encanta : )

ahh estas usando loa firma que te hice que lindo

Sí, claro, la uso desde que me la diste.. : )